El reciente asesinato de un novio cuando salía de su boda pinta un cuadro de la brutalidad que se ha apoderado del estado fronterizo mexicano de Sonora, justo al sur de Arizona. El estado ocupa el quinto lugar en la nación por asesinatos debido principalmente a una feroz guerra territorial de cárteles por el control de las rutas de contrabando de fentanilo hacia Arizona.
El impactante asesinato tuvo lugar el pasado fin de semana en la Iglesia Candelaria de la ciudad de Caborca, donde un grupo de sicarios asesinó a tiros a Marco Antonio Rosales Contreras, de 32 años, cuando salía de la iglesia con su esposa. Una fotografía del ataque capturó a la novia en estado de shock con su vestido de novia manchado de sangre.
Si bien el gobernador del estado de Sonora, Alfonso Durazo, afirmó públicamente que el asesinato fue un ataque directo y que la comunidad no debería tener miedo, la oficina del fiscal general de su propio estado afirmó que el asesinato parece ser un caso donde los sicarios se equivocaron.
El asesinato es solo uno de los últimos ejemplos de cómo durante los primeros meses de un nuevo gobierno estatal liderado por el Partido Morena, el estado de Sonora, justo al sur de Arizona, se ha convertido en el quinto más mortífero de México.
Las estadísticas del gobierno federal de México revelaron que, de enero a julio de 2022, el estado ha registrado 1018 asesinatos vinculados principalmente a luchas de cárteles por el control del comercio de fentanilo.
El asesinato de Rosales Contreras en su boda no es un hecho aislado. Diez días antes del asesinato de Rosales Contreras, cuatro municipios vivieron días de violencia cuando caravanas de sicarios se enfrentaron incendiando vehículos y dejando por lo menos cuatro muertes.
La violencia en Sonora tiene sus orígenes en 2013, cuando, como informó Breitbart Texas, un juez mexicano liberó misteriosamente a Rafael Caro Quintero; el capo de la droga detrás del asesinato en 1985 del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena. Después de su liberación de prisión, Caro Quintero volvió al narcotráfico y fundó el Cartel de Caborca. Solo cinco años después, Caro Quintero entró en guerra con Los Salazar, una organización criminal regional que está estrechamente alineada con los hijos del famoso jefe del Cartel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Un segundo factor de la violencia está vinculado a la llegada del fentanilo, reveló una investigación del Colegio de la Frontera Norte (COLEF). La lucha por las lucrativas rutas de contrabando de fentanilo ha intensificado los combates entre carteles de la droga en la zona del Pacífico mexicano.
La fabricación de fentanilo depende principalmente de precursores químicos provenientes de China que llegan al puerto mexicano de Guaymas en Sonora. El 11 de agosto, el Ejército Mexicano realizó un decomiso histórico de 800,000 pastillas de fentanilo y casi una tonelada de metanfetamina que tenía como destino la ciudad fronteriza de Tijuana.
Nota Editorial: Breitbart Texas viajó a la Ciudad de México y los estados Mexicanos de Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León para reclutar a ciudadanos periodistas dispuestos a arriesgar sus vidas para exhibir a los carteles que amordazan a sus comunidades. Los escritores recibirían una muerte segura a manos de los carteles que operan en esas áreas incluyendo a el Cartel Del Golfo y Los Zetas si no usaran un seudónimo. Breitbart Texas’ Las Crónicas De Carteles serán publicadas tanto en inglés como en su contenido original de Español. Este artículo fue escrito por “Dharma Fernández” de Baja California