REYNOSA, Tamaulipas – Los sicarios del Cártel del Golfo continúan usando vehículos blindados en sus habituales enfrentamientos con facciones rivales, así como en sus enfrentamientos con las fuerzas policiacas en las distintas ciudades fronterizas que operan. Si bien algunos de sus vehículos parecen ser construcciones artesanales con placas de blindaje pesado, otros, como algunos vehículos que se vieron recientemente en Reynosa, parecen mostrar un mayor grado de sofisticación que apunta a un trabajo de nivel profesional.
Recientemente, las fuerzas policiales del estado de Tamaulipas en Reynosa y en Ciudad Camargo decomisaron varios vehículos blindados mientras continúa la violencia en estas regiones fronterizas. En una de las incautaciones, los agentes de policía que patrullaban en Ciudad Camargo, al sur de Rio Grande City, vieron a un hombre armado que comenzó a dispararles y luego huyó hacia la maleza. Cuando los agentes de policía se dirigieron al lugar, encontraron varios vehículos blindados que habían estado escondidos en la maleza y que aparentemente el hombre había estado custodiando. Dentro de los vehículos, la policía encontró un artefacto explosivo, varios chalecos antibalas, municiones y otro equipo táctico.
En otro caso, sicarios de la facción Reynosa del Cártel del Golfo se enfrentaron con agentes de la policía de Tamaulipas en el fraccionamiento Loma Real de la ciudad. Durante el enfrentamiento, la policía persiguió a un grupo de sicarios que viajaban en una GMC Sierra de modelo reciente blanca que formaba parte de un convoy que atacó a la policía. Unas cuadras más tarde, los sicarios dejaron sus armas y la camioneta y corrieron hacia un fraccionamiento en un intento de esconderse de la policía.
Las camionetas blindadas se han convertido en una herramienta común utilizada por los sicarios del cártel durante sus frecuentes enfrentamientos en Tamaulipas. A menudo, los pistoleros están mejor equipados que las fuerzas policiales estatales, lo que lleva a tensiones entre funcionarios federales y estatales en México, ya que la Guardia Nacional de México ha sido acusada de no tomar una participación activa en la lucha contra los cárteles de la droga a lo largo de la frontera.