REYNOSA, Tamaulipas – Residentes en esta ciudad fronteriza aseguran que un hombre que murió la semana pasada durante un tiroteo entre las autoridades mexicanas y hombres armados del cártel no era un criminal como las autoridades lo señalaron; sino que en realidad era un hombre que conducía a través de un enfrentamiento armado.
El tiroteo sucedió la mañana del pasado viernes, cuando de acuerdo con la información dada a conocer por el gobierno de Tamaulipas, un grupo de infantes de marina mexicano fue atacado por hombres armados del cártel. El ataque provocó un breve pero feroz tiroteo que terminó con la huída de los sicarios. De acuerdo con el gobierno de Tamaulipas, uno de los hombres armados identificados como Oscar Eduardo Ortega Rodríguez murió en el enfrentamiento. Sin embargo, residentes en esta ciudad fronteriza afirman que Ortega no era un hombre armado, sino en realidad una víctima inocente confundido con un hombre armado del cártel.
Amigos y familiares afirman que Ortega había pasado gran parte de la noche bebiendo en casa de un amigo y estaba conduciendo de vuelta a casa cuando terminó atravesando la escena del tiroteo.
Tan sólo dos días después del tiroteo, docenas de residentes de esta ciudad fronteriza se alinearon afuera de la oficina local de la Procuraduría General de la República (PGR), en protesta por la muerte de Ortega y por marcarlo como un criminal.
Los manifestantes afirman que Ortega fue señalado por las autoridades con el fin de no ser acusados de haber disparado contra un espectador inocente.
Mientras que en los últimos años, el gobierno mexicano se ha vuelto famoso por encubrir múltiples casos como el exterminio e incineración de cientos de víctimas inocentes en el estado fronterizo de Coahuila y la desaparición de 43 estudiantes de educación en el estado de Guerrero; en la ciudad fronteriza de Tamaulipas medios de comunicación y manifestantes a menudo han denunciado irregularidades en solicitud de la delincuencia organizada. La historia de los medios de noticias y manifestantes en Tamaulipas culpando equivocadamente a las autoridades deja sombras de duda sobre las que pueden ser quejas legítimas de un encubrimiento.
A finales de 2014, medios de noticias mexicanos acusaron a la policía de la ciudad fronteriza de Matamoros por el asesinato de una mujer y sus dos hermanos de Progreso, Texas. Cuando, los tres familiares y un cuarto hombre, habían sido asesinados por una disputa de dinero dentro del Cártel del Golfo.
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