Breitbart Texas viajó a los estados Mexicanos de Tamaulipas y Coahuila para reclutar a ciudadanos periodistas dispuestos a arriesgar sus vidas para exhibir a los carteles que amordazan a sus comunidades. Los escritores recibirían una muerte segura a manos de los carteles que operan en esas áreas incluyendo a el Cartel Del Golfo y Los Zetas si no usaran un seudónimo. Breitbart’s Las Crónicas De Carteles serán publicadas tanto en inglés como en su contenido original de Español. Este artículo fue escrito por “J.A. Espinoza” de Matamoros. 

MATAMOROS, Tamaulipas — Mientras que el gobierno de México se mantiene en silencio sobre una narco-fosa  que se descubrió justo al sur de la frontera con Texas, un ex sicario que recientemente desertó del Cártel del Golfo habló sobre los horrores que se vivieron lugar en esa zona.

Esta semana las autoridades mexicanas iniciaron un fuerte operativo en una comunidad rural entre esta ciudad fronteriza y la región conocida como Playa Costa Azul, informó Breitbart Texas. A pesar del operativo de búsqueda y recuperación a gran escala, el gobierno de Tamaulipas no ha publicado ninguna información acerca del caso.

El periódico Mexicano El Manana hablo con un oficial de Tamaulipas que dijo que la operación fue empezada por autoridades militares por lo tanto el estado no podía dar información al respecto. Como resultado de del operativo, autoridades encontraron varios tambos y contenedores de gasolina al igual que cenizas y fragmentos óseos.

La información publicada por el periódico Mexicano coincide una serie de comentarios que dio a Breitbart Texas un ex miembro del Cártel del Golfo quien recientemente abandonó a la organización criminal, y afirma que la zona donde las autoridades encontraron la fosa clandestina ha estado en uso desde el año 2011. Además de utilizar esa zona como una fosa común, la región era utilizada como cuartel para los nuevos reclutas del Cártel del Golfo, donde eran probados al tener que cocinar o incinerar restos humanos en grandes tambos.

El área conocida como la Bartinola y otras áreas rurales cercanas habían estado en uso por el Cártel del Golfo como área para deshacer los cuerpos durante los últimos cinco años, dijo el ex miembro del cártel. El área fue utilizada por un comandante del cártel conocido como “El Fili” o “Tuerto”, donde él y sus compañeros desmembrarían a miembros del cártel rival, así como también a víctimas de secuestro.

“Durante años han estado siguiendo las órdenes de ejecución del Comandante Fili”, dijo el ex miembro del cártel. “Ellos (las víctimas) fueron cocinados y los restos fueron esparcidos en la maldita laguna por miembros del cártel”.

Según el ex miembro del cártel que dice haber sido testigo de algunas de las incineraciones, las áreas en donde los restos fueron esparcidos incluyen; “la brecha del infierno (que se extiende desde la Bartolina al Río Bravo), orillas del Río Bravo, y detrás de una zona conocida como Las Palapas. El hombre afirmó que el propósito de esparcir las cenizas era borrar todos los rastros para no llamar la atención de los militares.

Oficiales policiacos de Tamaulipas que hablaron con Breitbart Texas bajo condición de anonimato, confirmaron que han excavado en 14 lugares diferentes dentro de la zona acordonada. Las zonas de excavación continúan activas, sin embargo, las autoridades no confirmaron si han encontrado. Oficialmente, el gobierno de Tamaulipas no ha confirmado ni negado el hallazgo de la narco-fosas. El ex miembro del cártel que habló, afirma que las autoridades terminarán encontrando varios tambos de 55 galones quemados que se utilizaron para “cocinar” a las víctimas.

Inicialmente la fosa clandestina tenia un fuerte parecido con la Masacre de San Fernando. En eso caso, las autoridades encontraron mas de 190 cuerpos que habían sido enterrados en fosas clandestinas en una zona a solo 50 millas de la frontera con Texas por miembros de Los Zetas. Pero lo encontrado en La Bartolina tiene mas similitudes con la exterminación masiva que llevaron acabo Los Zetas en el estado fronterizo de Coahuila donde usaron tambos de 55-galones y crematorios clandestinos para incinerar cientos de víctimas inocentes.