PIEDRAS NEGRAS, Coahuila – Un equipo de sicarios del Cártel de Los Zetas cruzó las aguas del Río Grande con el fin de eludir a las autoridades mexicanas que los habían estado persiguiendo. Una vez en Estados Unidos, los pistoleros de Los Zetas fueron capaces de desaparecer en los Estados Unidos sin que ninguna agencia policial estadounidense hiciera algo al respecto.
Mientras que las autoridades mexicanas no pudieron continuar la persecución, decomisaron una camioneta SUV oscura y las armas que los pistoleros de Los Zetas portaban. El caso comenzó cuando un grupo de agentes de policía con la Policía de Investigaciones de la Oficina del Procurador General de Coahuila recibió información sobre un área que se estaba utilizando para el tráfico de drogas y contrabando humano por Los Zetas.
Actuando en inteligencia, los agentes de Coahuila se enteraron que ciertas áreas a lo largo de la Carretera Riveraña, que conecta las ciudades fronterizas de Piedras Negras y Acuña, se estaban utilizando como áreas para la actividad de contrabando. Los agentes estaban buscando cerca del kilómetro 32 cuando vieron una camioneta con varios hombres armados de Los Zetas en el interior. Las autoridades mexicanas encendieron sus luces y sirenas y comenzaron a perseguir a los pistoleros.
A medida que la persecución continuó, los pistoleros entraron en un camino de tierra y luego comenzaron a tomar una serie de giros en varios otros caminos improvisados que terminaron llevando a los pistoleros de Los Zetas a las orillas del Río Grande. Los pistoleros del cártel dejaron la camioneta y algunas de sus armas detrás y cruzaron el río hacia Estados Unidos, donde pudieron desaparecer sin que alguna agencia de la ley de Estados Unidos pudiera hacer algo al respecto.
Investigadores de la PGJE de Coahuila terminaron decomisando una Toyota Tundra 2015 con varias armas de equipo táctico y equipo de comunicación en el interior.
Las armas fueron puestas a disposición del departamento de balística de la PGJE, con el fin de llevar a cabo los procedimientos de investigación y documentación obligatoria.
La Policía de Investigaciones de Coahuila y otros equipos de la PGJE, como los GATES continúan siguiendo y cazando activamente las operaciones del cártel mientras que grupos como Los Zetas siguen intentando recuperar sus territorios perdidos.
El caso muestra el ataque frontal contra el crimen organizado que las autoridades mexicanas han tomado en este estado fronterizo. Sin embargo, las acciones de las fuerzas de Coahuila también muestran la falta de coordinación por parte de la vigilancia fronteriza de Estados Unidos que permitió a un equipo de sicarios de Los Zetas entrar a Estados Unidos y desaparecieran.